Staphylococcus

ANTONIO CRUZ LÓPEZ
El estudio y comprensión de las bacterias no es fácil, a pesar de que el médico está obligado a revisarlas continuamente. Dos son los géneros bacterianos que da el mayor número de casos de enfermedad humana, el género Staphylococcus, el género Streptococcus, que agrupan a bacterias esféricas (cocos), productoras de pus; la primera es habitante natural de la piel del hombre y los animales, y la segunda vive en los orificios de entrada del cuerpo, como la boca y garganta, ojos, oídos, uretra y vagina. La mayor parte de las enfermedades que provienen del exterior son causadas de manera directa o indirecta por estos dos agentes.
Veamos ahora algo de lo que corresponde al primer género, que como ya dijimos son habitantes que se ubican en nuestro alrededor, de preferencia la piel, el cabello, pero no solamente del hombre sino también de los animales; por tanto, es una bacteria que está capacitada para resistir el medio ambiente: sol, sequedad, humedad, transpiración y que se adaptan fácilmente a los utensilios que nos rodean y que debemos tocar.
El género Staphylococcus tiene por lo menos dos grupos, al primero lo representa Staphylococcus aureus, y es la causa de las infecciones cutáneas de los folículos pilosos, los barros, los furúnculos, la celulitis, el impétigo y la infección de heridas. Se les encuentra también rodeando los orificios naturales del cuerpo con el peligro de poder introducirse al organismo, lo que hacen cuando el cuerpo se encuentra afectado por algún padecimiento que trastorna su concepción estructural; tal es el caso de pacientes debilitados por intervención quirúrgica, diabetes o algún padecimiento metabólico predisponente, y se le encuentra causando neumonía, artritis, osteomielitis, piomiositis, endocarditis, meningitis y septicemias. Se les llama en el laboratorio coagulasa positivos porque son capaces de coagular el suero. También producen una sorprendente cantidad de toxinas; que son capaces de producir intoxicación alimenticia, cuando los procesadores de alimento no se cubren la cabeza, la nariz o la boca, además de no usar guantes. Hay dos patologías relativamente nuevas que se han descritos por estas toxinas, a una se le llama Síndrome de Piel Escaldada, que ocurre generalmente en lactantes y que desprende la piel de manera escandalosa, la otra es un choque séptico ocasionado en las mujeres que utilizan tampón para evitar el escurrimiento menstrual.
El otro grupo de estafilococos son los coagulasa negativos, comúnmente considerados como no productores de enfermedad de entre los que sobresalen Staphylococcus epidermidis, saprophyticus, wernieri, haemolyticus y lugdunensis, todos se encuentran adosados a la piel y a las cavidades de la cara y de la pelvis. Recientemente han adquirido una importancia capital como productores de enfermedad hospitalaria donde infectan las canalizaciones venosas, catéteres, marcapasos, injertos vasculares, derivaciones de líquido cefalorraquídeo, implementos de la diálisis peritoneal y neumonías virales.
Generalmente estas bacterias se caracterizan por producir colecciones de pus que provocan un daño local en el sitio de implantación; el peligro se torna grave cuando llegan a colonizar dentro del organismo. Son la principal infección y muerte después de un catarro viral como el de la influenza, el del virus corona o algún otro y que cuya infección inicial permite el paso de estas bacterias a las vías respiratorias bajas, siendo los principales causantes de neumonía.
Se les diagnostica con relativa facilidad porque basta tomar una muestra del contenido purulento para cultivarla por un lado, a fin de confirmar la presencia del agente, por otro hacer un frotis en una laminita portaobjetos, teñirla con la clásica tinción de Gram para identificar si se trata de cocos, bacilos, espirilos.
El 80 por ciento de los estafilococos actualmente resiste la penicilina G, su capacidad para resistir el medio ambiente se expresa porque a partir de plásmidos se transfiere una resistencia a la _ lactamasa, enzima que rompe el anillo _ lactámico de la penicilina y evita que éste actúe sobre ella, lo que obliga a utilizar antibióticos potentes y además se ha observado, que algunas cepas bacterianas inhiben la acción bacteriana de los antibióticos y no las destruyen, cepas a las que se llama tolerantes y éstas han obligado a que la medicina combine fármacos para evitar este fenómeno. El médico sabe que no basta con tratar la infección sino que debe drenarse el pus que se produce en los tejidos donde prolifera.
No existen vacunas para prevenir la infección por estafilococos, por ello el baño diario, el recambio de ropa, el uso en los manipuladores de alimento de un gorro que contengan a los cabellos, cubrebocas y guantes son necesarios, lo que se hace extensivo para el uso hospitalario a la par del aseo frecuente de manos. El fenómeno puede ser tan grave que los trabajadores de hospital a los que se demuestra que son portadores se les debe retirar de los quirófanos y los cuneros.

Tomado de: http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2009/07/07/puebla/cruz13.php